Plan de Pensiones Individual (PPI).
La rentabilidad depende del comportamiento de los activos en los que se invierte: pueden ir desde el 100% en renta fija a un 100% en renta variable. A partir de esta premisa se puede contratar un mix de ambos tipos de renta, siendo la más difundida de hasta un 30% en renta variable y un 70% en renta fija.
Plan de Pensiones Asegurado (PPA).
Debe asegurar un tipo de interés mediante técnicas actuariales y, además, ofrece rendimientos ciertos.
Con las aportaciones que el cliente va realizando en su plan de pensiones, los gestores van realizando una serie de inversiones con el fin de buscar la máxima rentabilidad.Estas inversiones dependerán del tipo de plan que se haya contratado, siendo los más frecuentes:
- Planes de renta fija (a corto o largo plazo, renta fija pública o renta fija corporativa).
- Planes de renta variable.
- Planes mixtos, con distinto peso de renta fija y variable.
- Planes asegurados.
Dependiendo del perfil de inversión (conservador, moderado o decidido), se aconseja un tipo de plan u otro.
Es importante ir adaptando el perfil de riesgo de los planes al paso del tiempo.
En Tomás Correduría os asesoramos sobre los Planes de Pensiones y de cómo ahorrar para el futuro.